El secreto sobre Oracion Ala Virgen Maria publicado

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“Hijo, ¿por qué razón nos haz hecho esto? Cristo tenía que mostrarnos frente todo más el amor a Dios que el de la familia. ¡Pero cuántas veces abandonamos a nuestra Madre por amores, antojos, vanidades y temores!.

La serpiente infernal, contra la cual fue lanzada la primera maldición, prosigue atacando ferozmente y tendiendo nudos a los desterrados hijos de Eva. Nuestra Señora de Guadalupe, conforme a tu mensaje te venero como la Virgen Madre del verdadero Dios, por quien vivimos, el Creador de todo el planeta, el que logró el cielo y la tierra. Me arrodillo espiritualmente delante de tu sagrada imagen, que dejaste prodigiosamente impresa en el manto de Juan Diego y, con la fe de los incontables peregrinos que procuran tu intercesión, te pido que me concedas esta felicidad (haga aquí su petición). Te suplico, Nuestra Señora de Guadalupe, que me concedas lo que solicito, si es conforme a la intención de Dios, para que pueda ser testigo de tu amor, tu misericordia, tu asistencia y protección.

Una Oración A Nuestra Señora Para La Curación

Oh Madre mía, por el cariño que tienes a Dios, Nuestro Señor, te ruego que seas mi asistencia en todo tiempo, pero eminentemente en el último momento de mi vida. No me dejes, Mi madre, hasta el momento en que me veas salvo en el cielo, para bendecirte allí y cantar tus alabanzas por toda la eternidad. ¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!

El avemaría es una tradicional oración católica encargada de María, la madre de Jesús de Nazaret. La sección primera de la oración tiene fundamento bíblico en el Evangelio según san Lucas y es la oración principal del Ángelus y del rosario. Nosotros nos dejamos invadir por el corazón de María para responderle así asimismo al Señor. Que ella nos enseñe a responder, no solo al comienzo de nuestra vida, sino siempre con palabras de humildad pero de entrega total al Señor. Que tome con su mano de madre nuestro corazón y se lo entregue a Jesús sabiendo nuestro deseo tan profundo de querer a Dios como lo logró . La Virgen no solo nos enseña a vivir del Espíritu Santo sino asimismo es modelo para de abandono. Precisamente María no experimento?

Oración A La Virgen De Los Migrantes

Santísima Virgen, tú acompañas por los caminos del mundo a los que expatrian en pos de trabajo y de pan. Santísima y también Inmaculada Virgen María, oh Madre mía, a ti que eres la Madre de mi Señor, la Reina del mundo, la Letrada, esperanza y refugio de los pecadores, vengo en este momento a soliciar tu bendición. te venero, oh gran Reina, y te doy gracias por muchos favores que me has hecho anteriormente; pero sobre todo te doy gracias por librarme de todos los males.

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, que desde este sitio manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos y cada uno de los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntanos frente tu Hijo, Jesús, único Redentor nuestro. Madre de clemencia, Profesora del sacrificio escondido y discreto, a ti, que sales al acercamiento de , los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y nuestro amor. Te consagramos asimismo nuestra vida, nuestro trabajo, nuestras alegrías, nuestras anomalías de la salud y nuestros dolores. Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo cuanto poseemos y somos lo ponemos bajo tu precaución, Señora y madre nuestra. Oh Virgen, Madre de Dios, Inmaculada María, nos brindamos y consagramos a ti, bajo el título de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Que esta medalla sea para todos , prenda del amor que nos tienes, y nos recuerde nuestros deberes para contigo.

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A ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Mi madre. María, mi madre, enséñame a entender mi padecimiento como lo haces y a soportarlo en unión con el sufrimiento de Jesús. En tu amor de madre, tranquilidad nuestro miedo y incrementa nuestra seguridad en el misericordioso amor de Dios. Al mismo tiempo, deseando ser verdaderos cristianos, y por ello, merecedores de las miradas de Dios y de tu protección, te suplicamos humildemente, tierna Madre nuestra llenes nuestra alma del espíritu de oración, de humildad y de mortificación de nuestras pasiones.

• Hazme niño, pequeño y muy, muy dulce para que el Buen Dios escriba lo que ha querido de esta vida, para su gloria y como verdad que alumbra.
• ¡Pero cuántas ocasiones abandonamos a nuestra Madre por amores, antojos, vanidades y temores!.

Maria, bendita señora, suplica por todos los que a ti pedimos a tu Santísimo hijo, nuestro guía, Señor y Salvador. Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a , a través de la confesión de nuestras culpas y errores en el sacramento de la penitencia que trae sosiego al alma.

Ese es el fruto que también hay en nuestro corazón en el momento en que acogemos la Palabra de Dios. Es Dios mismo que se nos da en su palabra. Y al recibirlo somos transformados en esa misma Palabra que nos llega.

Cada día del mes de mayo debe ser una flor para María. Por eso le regalaremos en todos y cada día de su mes una meditación, una oración, una decena del Santo Rosario y una florecilla. De este modo iremos formando un ramo de flores para nuestra Reina del Cielo que nuestros ángeles custodios le van a llevar en actitud de veneración.

Tu misericordia y tu andar son la prueba más grande de tu fe. Amada María, dulce mi madre, libérame de mis contrincantes que corroen mi alma y la maldad que está en mi acecho, eternamente voy a estar agradecido y a ti van a ser mis sentimientos de devoción y lealtad. , que nos brindas la posibilidad de estar comunicados con tu hijo, que nos otorgas la posibilidad de hablar con Dios, te suplico que documentes mis necesidades a fin de que sean atendidas con urgencia y efectividad. Acércate y concédeme lo que necesito, lo que con la máxima fe posible te suplico, por los merecimientos de nuestro Señor Jesús y los de ti, si es la voluntad de la Santísima Trinidad y va a traer bien en mi ser. Ahora, te voy a enseñar la oración a la Virgen María para soliciar por imposibles. Padre de Misericordia, que has puesto a este pueblo tuyo bajo la particular protección de la siempre y en todo momento Virgen María de Guadalupe, Madre de tu Hijo, concédenos, por su intercesión, profundizar en nuestra fe y buscar el avance de nuestra patria por caminos de justicia y de paz.

Llenamos las Iglesias con veladoras que representan nuestras oraciones al Padre pues experimentamos la necesidad de . María nos enseña a interceder. es la aliada que poseemos en nuestra intercesión a Dios. se une a nuestra oración haciéndola la oración más vigorosa. Permitamos a María ser parte de nuestro mal y nuestro padecimiento dejándole de este modo también hacerle ver al Señor que “no tenemos vino” (cf. Jn 2, 3).

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