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Simplemente que tienes que dar forma tu actitud a la forma de la de ella. No te des por insultado ni te escondas en el silencio del resentimiento por que rezaste una vez y tu plegaria aún no ha sido contestada. Tal vez su corazón se haya contraído por un instante ante la respuesta aparentemente un tanto ruda de su Hijo. No obstante, María no se da por insultada ni se oculta en el silencio del resentimiento, como tal vez nosotros lo hubiésemos hecho. No, es firme en su forma de meditar. vendrá al salve de todas formas. María había encontrado a su Hijo, pero al tiempo se percató de que lo había perdido.
Mi madre querida, dame tu dulzura y tu sabiduría, enséñame a meditar en el silencio de mi corazón y tal como hiciste el día de Pentecostés, intercede con Jesús para que reciba en mi vida el Espíritu Santo, el espíritu de Dios que venga sobre mí. Eres el único consuelo que Dios me dió.
En el momento en que se solicita la intercesión de un santurrón, se busca imitar sus virtudes y santidad en tanto que en caso contrario la novena carecería de sentido si no se ejerce con fe y determinación de cambio. A diferencia de las octavas, de carácter festivo, las novenas se hacen con una intención o para orar por un difunto. Enséñame el coraje, el gozo, la humildad, y como Elisabeth, lléname de Espíritu Santo. El día de hoy me dirijo a Ti, “María que desata los nudos” a fin de que Tu solicites por mí, a Tu Hijo Jesús la pureza de corazón, el despego, la humildad y la Seguridad. Te las ofrezco como prueba de mi amor para Ti.
Haz tu novena una segunda o una tercera vez, hasta el momento en que tu súplica sea concedida. Puedes asimismo comunicar tu solicitud a las Hermanas Marianas de Schoenstatt, quienes hacen guarda en el Santuario. , con gusto, incluirán tus pretenciones en sus oraciones.
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Predicación en el novenario a Nuestra Señora de la Soledad. Paseemos llenos de seguridad hacia el trono de la gracia. Virgen Madre de Dios, rica en misericordia, ten piedad de mi, tu hijito y desata los nudos (nómbralo si es posible) de mi vida. Yo necesito que tu me visites, tal como hiciste con Elisabeth. Llévame a Jesús, llévame al Espíritu Santurrón. Destroza las trampas provocadas de éstos “nudos” en mi vida.
5️⃣ 👑 Quinto día de la #Novena a la #Inmaculada
🙏 Hoy profundizamos en qué quiere decir que la Virgen María es llena de #gracia.#NovenaDía5 https://t.co/mIQOio09Lq
— Arguments (@Arguments) December 4, 2020
La Virgen Madre y el Niño Jesús fueron vestidos con prendas bordadas en oro. Fueron acompañados por Santo Domingo y Santa Catalina de Siena.
Debes alejarte de todas tus relaciones ilícitas y deshacerte de la envidia y los celos. Ofréceles la mano en señal de reconciliación a tus contrincantes. Ama a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Sabes cuánto nos paralizan estos nudos. María, Madre encargada por Dios, de desatar los “nudos” de la vida de sus hijos, ponemos nuevamentela cinta de nuestras vidas en tus manos. Madre Omnipotente, con la gracia y Tu poder de intercesión frente tu hijo Jesús, nuestro Salvador, recibe hoy este “nudo” de la civilización de muerte en Colorado y Estados Unidos.
María no ha podido entender inmediatamente lo que Jesús ha dicho, pero guardó cuidadosamente aquellas palabras en su corazón. Más aún, a través del mal y las penas de esta vida tienes una ocasión fantástica para conseguir méritos importantes para la eternidad. Algún día, en el momento de morir, te regocijarás por las ocasiones en que, como el oro, fuiste purificado con el fuego del sufrimiento, y por los momentos en que, como Cristo, caíste al suelo bajo el peso de la cruz. Los momentos de placer y de prosperidad no te van a dar consuelo alguno en ese momento. Pero bendito tres ocasiones eres, si has soportado en unión con Dios las pruebas que la vida te puso. Madre Muy santa, Tres Veces Admirable, Reina y Vencedora de Schoenstatt, tú has cantado tu Magnificat porque el Señor te escogió como Madre y porque, a través de tu maternidad, te convertiste en sierva de todos. Obtén para mí la felicidad de llevar mi padecimiento con alegría y de ser útil siempre a otros con la promesa de que Dios me conceda mi petición mediante tu vigorosa intercesión.
¿Quizá no es esta ya una parte de la respuesta a tus oraciones? Ciertamente que sí, ya que el Señor espera que la ofrezcamos con la mejor predisposición de nuestro corazón. Por consiguiente, prosigue el consejo de la Virgen María, “Has todo cuanto Él te afirme…” Hazlo el día de hoy, hazlo en este preciso momento y sin titubar y ten seguridad que por intercesión de la Virgen María, Madre Tres Ocasiones Admirable y Reina de Schoenstatt, el Señor atenderá tu súplica.
No obstante, deberías aceptar tu padecimiento con verdadero espíritu de penitencia, pues todos tiene muchas razones para expiar por sus errores y por los de sus semejantes. Por medio del sufrimiento y del dolor puedes borrar, aquí en la tierra, parte del castigo temporal que te espera por tus pecados. Esto asimismo es prueba del amor de Dios. Por lo tanto, el sufrimiento y el mal se transforman en peldaños de la escalera de tu salvación y santificación. En la vida práctica también, María revelaba en su integridad una actitud de ansiedad para contribuir a los necesitados. Tan rápido como el milagro de milagros sucedió y el Hijo de Dios había asumido forma carnal en su vientre, no continuó recluida para venerar al Dios de su corazón, al Niño de su vientre, sino de manera rápida se fue a casa de Isabel, donde puso manos a la obra. El que María sea tu madre es un hecho fantástico.
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