Lo que todos son diciendo acerca de Oracion Virgen Maria
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oracion virgen maria
Te solicitamos, Señor, infundas tu felicidad en nuestras mentes, para que los que hemos conocido por el mensaje del ángel el misterio de la encarnación de tu Hijo, seamos conducidos a la gloria de la resurrección, por los méritos de Su Cruz y Pasión. Por exactamente el mismo Cristo nuestro Señor.
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Ahora La Oración Vigorosa Para Soliciar A La Virgen María Nos Acompañe En Todo Momento
En tu amor de madre, tranquilidad nuestro temor y incrementa nuestra seguridad en el misericordioso amor de Dios. Al tiempo, deseando ser verdaderos cristianos, y por esto, merecedores de las miradas de Dios y de tu protección, te suplicamos humildemente, tierna Madre nuestra llenes nuestra alma del espíritu de oración, de humildad y de mortificación de nuestras pasiones. Obtennos lealtad en el cumplimiento de nuestros deberes religiosos y constancia en el bien hasta la desaparición. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida y corazón.
Fides Online felicita en su cumpleaños al P. José Manuel Delgado, vicario episcopal del norte.
Nos unimos en oración para que Dios y la Virgen María continúen guiando su misión pastoral.#FelizCumpleaños Cuaresma #FidesOnline #FelizViernes pic.twitter.com/dyoKj0DgET
— Fides Online (@FidesOnline) March 5, 2021
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Querida María, dulce madre mía, libérame de mis adversarios que corroen mi alma y la maldad que está en mi acecho, eternamente voy a estar agradecido y a ti van a ser mis sentimientos de devoción y fidelidad. , que nos brindas la posibilidad de comunicarnos con tu hijo, que nos otorgas la oportunidad de charlar con Dios, te suplico que documentes mis necesidades a fin de que sean atendidas con urgencia y eficacia. Acércate y concédeme lo que necesito, lo que con la máxima fe posible te suplico, por los merecimientos de nuestro Señor Jesús y los de ti, si es la intención de la Muy santa Trinidad y va a traer bien en mi ser.
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Que tu Medalla Prodigiosa sea un símbolo de paz, justicia y prosperidad en la vida de todos tus devotos. Madre María, protégenos y asiste para todos los que confiamos en ti, a ser leales custodios de la vida que Dios nos ha dado. Te lo pedimos por tu Hijo, Jesús, con la seguridad de que lo que pidamos por tu intercesión nos va a ser concedido. Virgen Muy santa, que habiendo agradado al Señor fuiste escogida para ser su Madre, Inmaculada en cuerpo y alma, dirige piadosa una observación sobre estos hijos que te imploran tu protección. La serpiente infernal, contra la que fue lanzada la primera maldición, continúa atacando ferozmente y tendiendo nudos a los desterrados hijos de Eva. Nuestra Señora de Guadalupe, conforme a tu mensaje te venero como la Virgen Madre del verdadero Dios, por quien vivimos, el Creador de todo el planeta, el que hizo el cielo y la tierra.
- Oh Madre mía, por el amor que tienes a Dios, Nuestro Señor, te suplico que seas mi ayuda en todo tiempo, pero primordialmente en el último momento de mi vida.
- Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos y cada uno de los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te vamos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único redentor nuestro.
- Virgen Muy santa de Guadalupe, Madre y Reina de nuestra patria.
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En la trágica situación de hoy, llena de sufrimientos y angustias que oprimen a todo el mundo, acudimos a ti, Madre de Dios y Madre nuestra, y buscamos cobijo bajo tu protección. Al pie de la Cruz compartiste el dolor de Jesús, con fe inalterable.
María es Madre de pobreza y sacrificio, debemos imitarla si deseamos ser sus verdaderos hijos. “Hijo, ¿por qué razón nos haz hecho esto? Cristo debía mostrarnos ante todo más el cariño a Dios que el de la familia. ¡Pero cuántas ocasiones abandonamos a nuestra Madre por amores, antojos, vanidades y miedos!. Cada día del mes de mayo debe ser una flor para María.
taburete de tu fuerza, castillo de tu sabiduría y mar de tu bondad, acércate para que el espíritu beato naufrague eternamente en mí. Padre misericordioso, que conoces nuestro corazón, ven en ayuda de la debilidad humana y, por intercesión de María, virgen orante, escucha nuestras súplicas. Te lo solicitamos por Jesucristo nuestro Señor. Concluimos esta linda oración, rezando fervientemente una Ave María con la más grande devoción. María es nuestra madre y es nuestra protectora, el cariño tan enorme que ella nos tiene se manifiesta en todo instante y sitio, busquemos siempre su cobijo.
Pequeña y dulce María, princesa mía, sin pecado concebida, estrella de mis días y desde niña la mas especial profecía. Alumbra esta vida mía, en ocasiones enceguecida, sin ansias ni dicha y totalmente depauperada. Hazme, pequeña Maria, luz en estos días y resplandor en la obscuridad del alma mia. Hazme niño, pequeño y muy, muy dulce a fin de que el Buen Dios escriba lo que ha querido de esta vida, para su gloria y como verdad que alumbra. Animado por esta confianza, a vos asisto, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me animo a comparecer ante vos. Pequeña y dulce Maria, princesa mia, sin pecado concebida, estrella de mis dias y desde pequeña la mas perfecta profecia.
No me dejes, Mi madre, hasta el momento en que me mires salvo en el cielo, para bendecirte allí y cantar tus alabanzas por toda la eternidad. ¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! , que desde este sitio manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos y cada uno de los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial seguridad te vamos y preséntanos frente tu Hijo, Jesús, único Redentor nuestro. Madre de clemencia, Profesora del sacrificio escondido y discreto, a ti, que sales al acercamiento de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestro trabajo, nuestras alegrías, nuestras patologías y nuestros dolores.
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Atiende a mi socorro, enorme Señora, y ampáreme tu diestra protectora. Acuérdate, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a tu protección e implorado tu socorro, haya sido desamparado. , pecadores, animados con tal seguridad, asistimos a ti oh Madre, Virgen de las Vírgenes, a ti venimos, delante de ti nos mostramos gimiendo. No quieras, oh Madre, menospreciar nuestras súplicas, antes bien escúchalas y cúmplelas. Según el plan de Dios, logra para mí la curación que necesito. Intercede ante Hijo, para que me dé la fuerza que necesito para trabajar para la gloria de Dios y la salvación de todo el mundo. Escucha benigna la confiada oración, que en la presente necesidad, elevamos a tu clemencia, si es para gloria de Dios y bien de nuestras ánimas.
Recíbeme como a tu siervo y cúbreme con tu mantón de protección, que eres la Madre de la clemencia. Y ya que tienes tanto poder para con Dios, líbrame de las tentaciones, o por lo menos obtenme la felicidad de vencerlas. Te pido un verdadero amor a Jesús, y la felicidad de una santa muerte. Oh Madre mía, por el amor que tienes a Dios, Nuestro Señor, te suplico que seas mi asistencia en todo tiempo, pero eminentemente en el último instante de mi vida.
Por tales fundamentos, les vamos a sugerir cosas que tienen la posibilidad de hacer para honrar a la Virgen María durante el mes y para celebrar el Día de las Madres. Padre de Misericordia, que has puesto a este pueblo tuyo bajo la especial protección de la siempre Virgen María de Guadalupe, Madre de tu Hijo, concédenos, por su intercesión, profundizar en nuestra fe y buscar el progreso de nuestra patria por caminos de justicia y de paz. Por nuestro Señor Jesucristo. Dios te salve, María, llena eres de felicidad, el Señor es contigo. Asiste a los líderes de las naciones, para que actúen con sabiduría, diligencia y generosidad, socorriendo a los que carecen de lo preciso para vivir, planificando soluciones sociales y económicas de largo alcance y con un espíritu de solidaridad.