Oración a María Santísima.

La oración a María Santísima, debe hacerse todos los días, para que se convierta en un hábito y tiene que hacerse desde el corazón y con mucha complacencia y satisfacción porque la oración es vida, ayuda a que nos sintamos mejor con nosotros mismos y mantiene a la familia unida y protegida.

Son muchos los tipos de oraciones que existen pueden ser para el día, oración para la noche y cada una tiene una finalidad diferente, en ellas deben participar toda la familia incluyendo a los niños para que crezcan con estas bellas enseñanzas y de esta manera pasen de generación en generación con la finalidad de que salven sus almas.

Oración para darle la bienvenida a María Santísima.

Bendita Virgen María, en este momento con mucha alegría y regocijo todos los miembros de mi familia te damos la bienvenida a nuestra casa.

 Para que tu presencia nos proporciones la paz que da Dios, el amor de Jesucristo nuestro Señor y la felicidad que proporciona tu protección materna.

 Santísima Virgen María, con tu presencia nuestro hogar se llena de una inmensa paz y teniendo siempre presente los más hermosos recuerdos de nuestra vida.

 Virgencita estamos muy agradecidos porque hayas venido a visitarnos y este en nuestro hogar.

También te agradecemos Madre de Dios porque nos das la fuerza para que en nuestra familia exista la unión, el amor y la paz.

 Queremos agradecerte Madre mía porque siempre estas dispuesta a ayudar y darle consuelo a los más necesitados, a los enfermos, ancianos y a todos los que sufren.

 Te agradecemos Madre por la ayuda que nos das a diario, por la protección ante las tentaciones y los pecados.

 Una vez dicha la oración, unidos en familia se debe rezar el Ave María, el Salve y el gloria. Con esto se le demuestra a la Virgen lo felices que estamos por su presencia y por el amor y la paz que traerá a nuestro hogar.

Oración para pedir por la salud a la Santísima Virgen María

Santísima Virgen María, tú que eres la madre de todo, que le das salud a todos aquellos que se encuentran padeciendo de alguna enfermedad, que no dejaste solo a tu hijo, Jesús, en su camino hacia el Calvario y lo acompañaste cuando está siendo crucificado, presenciaste y fuiste testigo de todo su sufrimiento, de todo el daño que le causaron y todo esto lo hiciste con mucha fuerza y fortaleza.

Por ello te pido que nos acompañes en nuestros sufrimientos y nos des la fuerza y fortaleza que tu tuviste para soportar el sufrimiento de tu hijo.

 Para que juntos mi familia y yo podamos superar esta grave situación que hoy estamos atravesando, llénanos de amor, bondad, humildad y sacrificio para seguir por el camino del bien, no permitas que las personas negativas influyan en nuestra vida, en esta parte de la oración se debe hacer la petición.

 Te pido virgencita que escuches nuestra suplicas y ayúdanos en este momento, no nos desampares, se nuestra guía. Amén.